En la Oficina Fiscal se procede a realizar la valoración inicial de la denuncia, para lo cual puede resultar necesario practicar algunas diligencias o actuaciones preliminares.
Una vez concluidas éstas, se toman alguna de las siguientes decisiones:
Si existe sospecha de delito junto con indicios y evidencias, se abre la investigación preparatoria.
Si se advierte que el hecho denunciado no constituye delito, se desestima la denuncia.
Si no surgen elementos que permitan avanzar, se archiva.
Con la audiencia de apertura de la investigación tiene inicio la etapa preparatoria que tendrá por objeto determinar si hay base para el juicio, mediante la recolección de los elementos que permitan fundar la acusación y la defensa del imputado.